Pero este año además tengo otro compañero, que es mucho más callado que los otros, pero ha demostrado ser bastante más divertido de lo que yo esperaba.
Mi cáctus, "Roñoso II". Su nombre curioso se debe a que el que me regaló mi madre el año pasado se llamaba "Roñoso" pero no duró mucho. Nunca he sido especialmente buena cuidando de plantas, porque aunque entiendo bien las necesidades de los animales, nunca sé si con las plantas lo estoy haciendo bien.
Sin embargo, decidí intentarlo de nuevo y el resultado es que, con un poco de cariño y de atencion, todas las cosas crecen ;-)
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